Para cabra, la película

Para cabra, la película 7

Una película llamada Los hombres que miraban fíjamente a las cabras sólo puede vender lo que promete en el título, un compendio de diversión con la absurdidad como única norma. Por esto lo tiene fácil para ganar el título de comedia disparatada y sin pretensiones del año, aunque sin llegar al nivel de Tropic Thunder (2008) o Quemar después de leer (2009) por el simple hecho de que hacia el final se diluye por la pérdida de ritmo y tanta locura impide una cohesión de todo el conjunto.

Por esto, aunque no sea una gran película, almenos te ríes a carcajada límpia con cada situación, lo que no deja de ser un buen motivo para pagar la entrada. Además, está el inestimable añadido de ver juntos a George Clooney, Ewan McGregor, Jeff Bridges y Kevin Spacey; un interesantísimo reparto con actores inteligentes que saben trabajar al servicio del producto.

Todos ellos saben que no tienen papeles propicios al lucimiento personal, saben reírse de sí mismos y esencialmente se dedican soltarse y a pasarlo en grande con sus personajes, cosa que se transmite a través de la pantalla para júbilo del espectador.

Para cabra, la película 8

Los hombres que miraban fíjamente a las cabras, además, tiene un mensaje ligero pero explícito de antibelicismo, que además aprovecha para ridiculizar toda la rumorología surgida sobre actividades paranormales aplicadas a los ejércitos del mundo en la década de los 80. El film tiene la cualidad encomiable de contar la historia jugando con la ambigüidad del rumor, pero dejando clarísimo lo absurdo de su veracidad.

Esto sí, como ya he dicho, Los hombres que miraban fíjamente a las cabras es una película irregular, estructurada por episodios y gags de humor efectivo, pero que va perdiendo fuerza con el avance de los minutos. En definitiva, una opción ideal para desconectar y pasarlo bien en el cine, lo que convierte esta película en una apuesta segura, sin llegar a ser un premio gordo.

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