Trueba, Almodóvar, Luna, Garci, Amenábar, Balagueró, de la Iglesia…hace bastante tiempo que cuando se habla de cine español salen siempre los mismos nombres. Si decimos que el cine español está en crisis, y más aún en época de crisis (valga la redundancia); quizá sea en parte porque hace tiempo que se respira el mismo aire.
En este sentido, la irrupción de directores jóvenes como Nacho Vigalondo (los Cronocrímenes) o Borja Cobeaga (Pagafantas) es agua de mayo para este nuestro cine. A estos nombres pronto podremos sumar también el de Pablo Palazón, que el próximo 23 de octubre estrena su opera prima: Shevernatze, una epopeya marcha atrás; después de llevar un par de años rodando (con bastante éxito) por diferentes festivales y recogiendo varios premios, entre ellos el premio al mejor guión original en el Festival de Málaga de 2007.
Shevernatze es una comédia independiente, una peculiar road movie, en la que un hombre se propone ir de Madrid a Ávila en coche y marcha atrás para lograr un record Guiness yreconquistar así a Maria, su ex-novia, de la que aún está enamorado.
Por lo tanto, Shevernatze es una película que habla de la necesidad de marcarse objetivos y seguir adelante (aunque sea yendo marcha atrás), convirtiéndose así en una cuestión casi personal de Pablo Palazón, quién ha promocionado la película mediante una singular campaña de marketing (como se nota que es publicista, el tío), utilizando redes sociales, blogs, sms, vídeos virales o el clásico boca a boca. Y es que, de hecho, no hay mejor publicidad que conseguir que alguen vea una película y hable bién de ella. Suerte, pues.
Guillermo Fesser recomienda la película. Lo que decíamos, boca a boca, vídeos virales…
